El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para iniciar el proceso de retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta decisión implica la suspensión inmediata de fondos y apoyo a la OMS, así como la reubicación del personal estadounidense que colabora con la organización. La retirada oficial se completará en un año. Expertos en salud pública advierten que esta medida podría debilitar la respuesta global a crisis sanitarias y ceder influencia a otros países en la gobernanza de la salud mundial.