Los comerciantes de la casona de Belén habilitaron una balanza eléctrica con la finalidad de garantizar el peso exacto de los productos, especialmente para los compradores de carnes que salían con dudas sobre el pesaje.
Los usuarios podrán utilizar la balanza las veces que sea necesario, con el objetivo de despejar rumores relacionados con kilos que en anteriores ocasiones fueron reportados como adulterados.