ROBERT REDFORD: INMEMORIAN

Robert Redford, uno de los nombres más respetados de Hollywood, deja tras de sí un legado que marcó generaciones de cinéfilos. Nacido en Santa Mónica en 1936, fue actor, director, productor y promotor cultural. A lo largo de más de seis décadas de carrera se mantuvo como un hombre de perfil bajo, sin escándalos mediáticos, pero con un compromiso sólido con el cine, el medio ambiente y el arte.

Su carisma en la pantalla brilló en clásicos como Butch Cassidy and the Sundance Kid y The Sting, junto a su gran amigo Paul Newman; The Way We Were, con Barbra Streisand; Memorias de África, con Meryl Streep; y Descalzos en el parque, donde compartió risas y complicidades con Jane Fonda, una de sus amigas más cercanas dentro y fuera de las cámaras.

Como director, sorprendió con Ordinary People, película que le valió el Óscar en 1981, y más tarde con Quiz Show. Aunque nunca ganó la estatuilla como actor, en 2002 recibió un Óscar honorífico por su trayectoria. Sus compañeros lo recuerdan como un profesional íntegro, generoso y leal, tanto en el set como en la vida.

Además, fue fundador del Festival de Sundance, convertido en la plataforma más influyente del cine independiente en el mundo, abriendo camino a nuevas voces y estilos que cambiaron el panorama del séptimo arte.

Hoy, el cine despide a un hombre que supo encarnar elegancia y talento sin artificios, un símbolo de Hollywood que brilló con luz propia y que será recordado por su coherencia, su compromiso y sus entrañables amistades. HASTA SIEMPRE MAESTRO.